Parece que, para algunas personas, hoy puede hablarse de sinceridad sin referirse a la verdad. ¿Qué lo hace posible? Un concepto de individuo ensimismado y vacío de todo lo que considera obstáculos a su libertad. La aspiración a una mayor autenticidad mueve al yo a deshacerse de lo que, desde su perspectiva, le constriñe y ata sin atender a que, con ese movimiento gracias al cual se desvincula de toda dimensión temporal que no sea la del presente y de su relación de compromiso con la sociedad, el yo renuncia a su identidad. Eliminados los obstáculos, no queda nada porque el yo está constituido por esos «obstáculos».

(…) Cuando la sinceridad podría ser el primer paso para avergonzarse o rectificar un modo de ser o de conducirse, en realidad, acaba siendo un fin. El yo se absuelve a sí mismo porque ha sido capaz de ser sincero en lugar de prestar atención a lo que es objeto de la sinceridad.

Margarita Mauri, «La sinceridad como espejismo de la verdad» en FLAMARIQUE, L. y CARBONELL, C. (2019), La posverdad o el dominio de lo trivial.

Compartir en

0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

¿Ya tienes regalo para el día del libro?
He puesto en marcha una campaña en Verkami para publicar "El año que votamos peligrosamente", y comprando tu ejemplar puedes ayudarme a publicarlo. Ya superamos el 80% y con tu ayuda podremos llegar al 100%. Hay diferentes recompensas y packs, que espero que te gusten.
¡Hola!
El año que votamos peligrosamente
¿Ya tienes regalo para el Día del Libro? Comprando tu ejemplar ayudas a que pueda publicarse. Mira: