Dedicarse al marketing online, especialmente el marketing político online, lleva parejo que no dejes de sorprenderte a diario.
Desde la analítica web hasta la gestión de perfiles sociales, pasando por la optimización web y por el análisis de la competencia, en el marketing político online uno encuentra buenas y malas prácticas que muchas veces quedan relegadas a los digitales especializados, que rara vez saltan a la agenda mediática generalista. Tristemente, en las últimas semanas esto ha ocurrido con la aparición de seguidores falsos en las cuentas de Twitter de Mariano Rajoy y de Pedro Sánchez, que rápidamente Twitter eliminó.
La explotación detrás de la compra de falsos seguidores
Como ya destapamos en el digital Valenciaplaza en varias ocasiones, existe un entramado de robots (bots) y perfiles falsos que se dedican a pervertir el juego de Internet, en beneficio de ciertas opciones políticas (1). La automatización y coordinación de perfiles en Twitter permite la multiplicación de acciones y de impactos, sin necesidad de grandes recursos, y con una relativa efectividad. Incluso después de ser destapados, estos perfiles se mantienen operativos y algunos de sus seguidores comparten sus contenidos.
En Facebook ocurre otro tanto, pese a las restricciones de la red social de Zuckerberg respecto a los perfiles anónimos y su necesaria conversión en fanpages. Empresas y partidos políticos disponen de la posibilidad de comprar seguidores y acciones («Me gusta»), por un precio muy bajo; no enlazaremos ninguna web dedicada a estas prácticas, pero es recomendable hacer una búsqueda simple en Google para ver la cantidad de empresas que ofrecen este servicio. Un servicio que, en muchas ocasiones, encierra una cadena de explotación en países en desarrollo. Pueden acceder a las noticias pinchando sobre las siguientes imágenes.
Como vemos, no solo la producción externalizada de bienes materiales es susceptible de explotación, sino que las nuevas formas de marketing también son terreno para la vulneración de derechos humanos, cuyo beneficio se recoge en el llamado primer mundo. Este es un ejemplo de que una de las consecuencias negativas de la compra de seguidores no es solo que se descubra cuán artificial es el incremento de seguidores de un partido o candidato, sino la contribución a un sistema de explotación.
La obsesión por la cantidad y la ignorancia de la calidad
Hemos repetido en numerosas ocasiones que en el marketing online, también en el aplicado a la política, no es tan importante la cantidad (de seguidores, de acciones, de impactos), como la calidad de éstos. Es decir, que es más importante cómo y quién, que cuántos. Sin embargo, vemos numerosas prácticas destinadas a asegurar una superioridad numérica, como arma a esgrimir en la batalla política. Hay un caso curioso, que no llegó a la agenda mediática, pero que merece un breve apunte.
Tras alcanzar los 10.000 seguidores en Twitter, el Presidente de Balears, José Ramón Bauzá, dio las gracias en catalán, castellano e inglés, en el mes de octubre de 2013. El escenario político era convulso tras la aprobación del Decreto del Trilingüismo, su posterior paralización por el TSJIB, y la aprobación de un nuevo Decreto para sortear la paralización. Su descenso en popularidad se vio reflejado en el descenso en el número de seguidores tras la publicación de los tres tweets, y pasó de 10.022 seguidores el 04 de octubre a 9.940 el día siguiente (82 seguidores menos), pérdida acentuada el día 06 de octubre, bajando hasta los 9.743 seguidores (279 seguidores menos).
Curiosamente, el dia 07 de octubre se produjo un incremento de 740 seguidores en un solo día, como puede verse en las imágenes anteriores (2). No se trata de un aumento tan significativo y evidente como el que han experimentado Rajoy y Sánchez, pero sí resulta significativo para comprobar que la lucha por las cifras es evidente, sobre todo tras la pérdida masiva de seguidores. Sin embargo, algunos olvidan que cuando se destapa esta mala práctica, funciona como un efecto boomerang y lo que parecía un solo problema, se multiplica como los seguidores falsos.
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(1) Ver artículo Perfiles falsos en Twitter: una herramienta más para los partidos políticos (11 de febrero de 2014). Ver también Facebook fue el banco de pruebas para los perfiles falsos (12 de febrero de 2014).
(2) Para ampliar datos e información, recomiendo descargar Política balear online: estudio preelectoral, publicado por PolíticaYMedia
1 comentario
De trolls y bots | Eli Gallardo · 16/04/2016 a las 9:33 am
[…] de competición entre partidos/candidatos. A ello debemos sumar, como recogimos en el post Comprar seguidores falsos, o el efecto boomerang, que pueden estar contribuyendo a un sistema de explotación […]