«En la antigüedad duraban más las ideas que los alimentos. Ahora duran más los alimentos que las ideas.» Así empieza un artículo de Juan José Millás, publicado en 2011 bajo el título de “El sentido”. En él, Millás dice que el «pensamiento no dura ya ni 24 horas. Sabemos producirlo, pero da la impresión de que se descompone antes de llegar a las mentes».

Con la comunicación política actual parece ocurrir algo idéntico. Sumidos en la política hashtag, la población digital se mueve, nos movemos, a golpe de etiqueta, de trending topic, y se toman por error las formas por el fondo. Así, a algunos partidos, como el PP balear, se les vuelven en contra campañas como el maltrecho “defensam lo nostro”, en un efecto boomerang que hasta ahora solo podía producirse en los medios de comunicación tradicionales..

Como si fuera una pueril competición, los partidos buscan ser la tendencia del momento, la novedad, la moda. ¿Y después qué? ¿Acaso repitiendo una y mil veces que “#Saldremos”, o que “#YoConfíoEnRajoy”, cambiará algo la situación real? Irónicamente, las redes demuestran que es falso que una mentira repetida mil veces, se convierta en verdad.

Recuerdo cómo mi profesor de literatura, Antoni Figuera, hizo especial hincapié en enseñarnos el concepto de nouvelle y su relación con la novedad y la moda, por definición, condenada a caducar. Quizá este auge de la comunicación política efímera, de la democracia hashtag, sea víctima de su propia fugacidad y deje de ser moda, y con ella, la actualidad de este Entrelíneas.

(15 de marzo de 2014)

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Entrelíneas es una sección radiofónica del programa A vivir que son dos días Baleares, de la Cadena SER.

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