Escribió Christian Salmon que «El relato constituye una respuesta a la crisis del sentido en las organizaciones» y «se supone que el storytelling asegura tanto una política de las conductas como una pedagogía del cambio» (1).
El relato hoy en Balears se bate entre lo dicotómico y lo atomizado. Ya no hay solo dos opciones, ni siquiera dentro de las organizaciones: aunque pueda parecerlo, no es tan relevante la pelea entre Bauzá e Isern, como la que se da entre el pasado y el futuro.
Mientras el resto de partidos pone en marcha nuevas prácticas de democracia interna, por ejemplo, a través de unas primarias más o menos abiertas, el debate público, el relato del partido del gobierno sigue siendo la fidelidad y la sumisión. Se trata de un rito casi religioso, jerárquico y opaco, de obediencia al virrey mientras la corte se pronuncia y que afecta a todos los ciudadanos. Este era el modelo de democracia liberal más primerizo, hace tres siglos.
La nueva política se aleja cada día más de la dicotomía “o conmigo o contra mí”, que el President Bauzá ha esgrimido y conserva blandiendo su provinciano poderío, puesto en duda especialmente en su propia casa. De hecho, han tenido que recurrir a la estrategia del miedo, de inventar posibles coaliciones, para defender, y cito, la «estabilidad del PP frente al caos de los pactos de izquierdas».
El cuasi presidencialismo autonómico que ostenta mi ex alcalde marratxiner, tiene el peligro de trazar un relato con un punto de inflexión, justo aquel que obliga al espectador, al elector, a decidir si estás conmigo o contra mí. Aunque esas preguntas sean más propias del pasado, en mayo de 2015 tendremos una respuesta. O quizá antes.
(18 de octubre de 2014)
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Entrelíneas es una sección radiofónica del programa A vivir que son dos días Baleares, de la Cadena SER.
(1) En Storytelling. La máquina de fabricar historias y formatear las mentes. Traducción de Inés Bértolo. Ediciones Península.
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