A Winston Churchill se le atribuyen frases tan recurrentes como aquella que sostiene que un político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones, y no en las próximas elecciones.
Y digo recurrentes porque en Balears hemos podido escuchar cómo nuestro Presidente parafraseaba aquel eslogan en repetidas ocasiones, casi arrogándose el título de estadista y afirmando sin rubor, que no le preocupan las próximas elecciones, sino solo las próximas generaciones.
Díganme Ustedes si creen un gobernante que se presenta a la reelección puede no preocuparse por las elecciones. O si es suficiente con preocuparse por las futuras generaciones para gobernar, en lugar de actuar.
El sociólogo Ulrich Beck ha escrito sobre la subpolitización y sobre la política fuera del sistema político tradicional, debido a la debilitación del Estado. Un sistema político que se autodevora, en palabras del también sociólogo Christian Salmon.
¿No les parece curioso que en una época tan inestable como la actual, no haya surgido una generación de intelectuales como la del 98 y los regeneracionistas?
Escribió Thomas Paine que el gobierno no es un oficio que ningún hombre o grupo de ellos, tenga derecho a establecer o ejercer para su provecho propio, sino que es únicamente un bien en depósito, cuyos derechos pertenecen a quienes delegan ese depósito, y que siempre pueden recuperar.
Pensándolo bien, tal vez sea verdad que a Bauzá, como a otros dirigentes, les preocupan las próximas generaciones. El status quo del que ellos viven depende del consentimiento de esas generaciones, que tal vez quieran recuperar ese poder en lugar de regenerar un modelo político obsoleto.
Tal vez.
(25 de enero de 2014)
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Entrelíneas es una sección radiofónica del programa A vivir que son dos días Baleares, de la Cadena SER.
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