El pasado sábado día 20 de septiembre, tras volver de impartir un curso de redes sociales a una agrupación muy potente de Mallorca, recibí un tweet de mi compañero politólogo Dany Besteiro, donde me avisaba de la publicación de un artículo en El Huffington Post donde aparecía mi opinión:

La periodista Laura Ramos -a quien agradezco que me cite en su artículo- recoge la opinión de profesionales de la Ciencia Política y de la Comunicación, respecto de la aparición del Secretario General del Psoe en un programa de telebasura, conocido por todos. Dado que la pieza venía publicada por vía de la Agencia EFE, busqué en la web si otros medios la habían reproducido y encontré que digitales del grupo Editorial Prensa Ibérica reproducían ese artículo. 

Entre ellos, el diario La Nueva España, Diario de Mallorca, La Verdad de Murcia o Levante-El Mercantil Valenciano, citaban fragmentos de uno de mis tuits, donde manifestaba mi opinión favorable, desde el punto de vista de asesor político, a la aparición de Sánchez en Sálvame y en El Hormiguero. Más en concreto, el tuit citado es este:

También el Diario Público recoge esta noticia, bajo el título «¿Imita Pedro Sánchez a Pablo Iglesias al participar en la televisión popular?».

Nos encontramos, una vez más, ante un ejemplo de mediatización de la política y el impacto de la tridireccionalidad del mensaje, donde se interrelacionan los tres actores principales de la Comunicación Política: ciudadanos, medios de comunicación e instituciones políticas. Merece la pena seguir con esta tendencia novedosa en la política española, pues va a suponer un cambio de rumbo y una mayor «visibilidad mediada», en términos de John B. Thomson.

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