(1) Imaginen que están pensando en cursar un postgrado en marketing político. La oferta es amplísima, y no sabemos si hay un portal que compare programas, calidad y profesorado. Buscamos vagamente un par de veces, y ya tenemos algunas cookies en nuestro ordenador. También afectarán a su navegación en Facebook.
Aquell@s de Ustedes que hayan creado alguna vez una campaña de ads, sea en Facebook o en AdWords (sobre todo de display), sabrán que hay una cantidad ingente de formas de segmentar y buscar a ese público que nos está buscando, aunque no lo sepa. Tenemos herramientas relativamente baratas, tanto para crear campañas de arriba abajo, como para detectar en la conversación online, quién forma parte de nuestro target.
(2) Sin embargo, a día de hoy, pocos programas de especialización, enfocan su captación a nichos. Puede que alguno esté leyendo esto y afirmando que no es necesario, que el cliente viene y no hay que irlo a buscar, algo así como la zorra de la parábola de Esopo, con respecto a las uvas. Pero cada lead perdido es un fracaso, especialmente porque el mercado de este tipo de programas ya se está reajustando, cancelando ediciones y con reformulaciones. Algunas iniciativas privadas incluso se venden como «internacionales», como si fuera un plus en un mundo en el que Internet no borra las barreras geográficas, sino que las obvia.
Hay otras campañas de captación que gastan mucho dinero, al menos a primera vista así lo parece, porque sus anuncios son muy recurrentes y agresivos. Un día, por pura curiosidad, pinché en un anuncio y me llevó a una landing page sin optimizar, donde no habían editado ni siquiera la fuente, con un color base tipo granate y con un formulario de Google Docs insertado en el sidebar derecho. Alguna vez he sentido el impulso de escribirles que busquen un consultor SEO para que les ayude a dar mejor imagen, porque aquello de «en casa de herrero, cuchara de palo», no me sirve. No me puedes vender un supertítulo con megaexpertos y con salidas profesionales seguras, con una página que no crearía ni un bachiller. Si tienes el dinero para pagar a esas personas, si cobras una matrícula que quita el hipo, gástate algo en posicionar bien tu producto en Internet, por favor, o estarás tirando por tierra tu imagen. Y lo que es peor, darás imagen de no saber de marketing, cuando me estás ofreciendo un título en marketing. Este tipo de ironías son el caldo de las redes sociales, algo que aumenta el riesgo para la continuidad del título, que puede ser muy efectivo.
(3) Es evidente que contar con algunos profesionales que llevan años en el circuito son reclamos perfectos para este tipo de títulos, no tanto por objetivos cumplidos (criterio de efectividad), sino por la popularidad (acumulación de impactos positivos). «Contamos con X.Y. en el postgrado», un par de tuits, unos retuits de la persona mencionada, y caen algunos leads. Es lo que se conoce como estrategia de corto plazo, una captación en caliente, de la que pueden caer algunos preinscritos cuando vean el precio o se planteen si realmente les vale la pena.
Es por ello que, sin ánimo de exhaustividad ni tampoco de ofrecer consejos gratis, recojo 5 tips que son los básicos que cualquier responsable de marketing digital debería implementar para promocionar los títulos en marketing y comunicación política.
1. El mailing existe, úsalo. Si hay que recurrir a agencias de comunicación o crear bases de datos de suscriptores, empieza hoy mejor que mañana. Sin esta herramienta, se pierde una cantidad de impactos enorme.
2. Las redes no son la panacea, pero la publicidad en ellas… tampoco. Pero permite generar impactos a nivel de CPM muy económicos, con publicaciones personalizadas, links a landing pages que deben estar cuidadas, que podemos trackear para optimizar una y otra vez, y dar con nichos que no se ven, sino que hay que buscar.
3. Videomarketing. ¿No resulta curioso que vendan un postgrado como el mejor del momento, y no sepamos quién forma parte del profesorado, dónde se ubica, imágenes en movimiento, algo? Es que incluso algunas sesiones estarán dedicadas al videomarketing y en la promoción no hay ni un triste vídeo para posicionar en YouTube.
4. Publicidad pagada. El nicho de este tipo de postgrados puede ser muy heterogéneo, consumir diferentes medios, sitios, apps, etc. Conocer qué consumen, qué esperan y a quién siguen los clientes potenciales, permite segmentar mucho mejor y pagar publicidad en espacios donde están los aspirantes.
5. Estrategia de marketing digital. Desde el posicionamiento, al branding, inbound y content marketing, combinando los cuatro puntos anteriores. Puede que desde la propia institución no sea posible abarcar toda la estrategia y que deba recurrirse a un tercero, sea una agencia o un freelance. Todo cuidado es poco a la hora de proyectar un programa de formación, en una materia en la que se debe ser ejemplar, destacar por encima del resto, incluso crear keywords propias y un claim potente.
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