En uno de sus soliloquios, el viejo pescador de Hemingway dice: «Ahora no es el momento de pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que hay». A alguno de Ustedes esta frase les sonará a otra sentencia famosa, pronunciada por John Kennedy, «No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tu país».
El pragmatismo es fundamental, especialmente cuando faltan recursos. Esta semana hemos visto nuevos giros en la campaña, como el spot de El Pi, burlándose de la desesperación de Bauzá, ahora parco en apariciones públicas. Ahora, a falta de poco menos de 12 semanas para las elecciones, el pragmatismo se impone. Hoy incluso los Consellers de Sanidad se hacen la foto en centros de salud de barrios decadentes que no habían pisado en cuatro años. Hoy, Conselleras de Servicios Sociales acompañan al aún President a dar la mano a dependientes a quienes han recortado la prestación. Es momento de pensar qué puede hacerse con lo que hay.
Sin embargo, desde que Blumenthal dio forma a la idea de la «campaña permanente», a principios de los ochenta, estos sprint finales han demostrado ser peligrosos, pues provocan giros en las campañas que son difíciles de remontar. Hoy, el votante medio está movilizado, y eso es importante en una Comunidad progresista que ha aupado gobiernos conservadores, especialmente gracias al peso municipal. Hoy la gente ya no se pregunta qué puede hacer el gobierno por nosotros, sino que ha habido un giro pragmático, una repolitización y más gente se plantea qué pueden hacer ellos por su país, comunidad o municipio, con los partidos o sin ellos.
(07 de marzo de 2015)
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Entrelíneas es una sección radiofónica del programa A vivir que son dos días Baleares, de la Cadena SER
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