Atribuyen a Lincoln la siguiente cita: «Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.»
El tiempo es uno de los factores esenciales de la política, y así lo ponen de relieve no solo los medios de comunicación, sino el análisis de políticas públicas, disciplina que estudiamos los politólogos. Los criterios de oportunidad, mediatización o simplemente el momento de la legislatura, pueden determinar el éxito o fracaso de una decisión política. Uno de sus ejemplos más claros es la estrategia del aún President, de reunirse a ocho semanas de las elecciones, con los díscolos de su partido, después de rogar (con reportajes de IB3 incluidos), que quien votó al PP en 2011 vuelva a hacerlo en 2015.
Conocer la idiosincrasia de un electorado es fundamental, no solo los tiempos. En un contexto de cambios y regeneración, es arriesgado el recurrir a un exPresidente en la sombra, pero no de la cárcel, pese a haberse demostrado que delinquió, y no hablo del preso Matas. Es arriesgado reproducir el último aznarismo, viendo enemigos más allá de las puertas de la sede. Y es arriesgado empezar conservando a los propios, olvidándose de convencer a los ajenos indecisos. Recuerden que son los indecisos y volátiles quienes dan la vuelta a unas elecciones.
Y ya que destacamos lo importante de los tiempos en política, piensen en el cisma por corrupción abierto en el PP de Alaró, Vilafranca o Pollença, donde Bauzá, que podría ser imputado por corrupción sobre las farmacias, impide a los imputados concurrir. Y recuerden que las autonómicas y municipales se celebran el mismo día. Qué importantes son los tiempos en política.
(28 de marzo de 2015)
_
Entrelíneas es una sección radiofónica del programa A vivir que son dos días Baleares, de la Cadena SER
0 comentarios